Uno de los principales retos es aceptar los cambios en la forma de aprender, dejar atrás la forma tradicional de la enseñanza en la que hemos sido formados.
Saber manejar y utilizar ampliamente las tecnologías de la información y la comunicación sobre todo adecuadamente, también a aprender a gestionar nuestro propio aprendizaje, es decir ser autogestivos, autocríticos y reflexivos. La compresión lectora es otro reto ya que no es solo es leer por leer sino comprender lo escrito.
Otro reto es nuestra organización tanto personal, laboral como escolar, ya que pese a que la modalidad es flexible, tenemos tiempos de entrega, por lo que es muy importante que nos administremos para cumplir con nuestras actividades académicas.
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